lunes, 4 de abril de 2011

Iswe Letu: Nuestros caballos puros


nuestros caballos puros con ojos de hermanos mayores Manolo, Avelino y Candelas, ideal que lo real desmiente nuestro cuerpo de vino puro que el oxígeno del aire agrió 

dejando los espacios ciegos bañados con pájaros mudos historias de familia que se afilan en el silbido de las hondas historias de herencias, historias sin una brizna de  brisas

nuestros caballos puros con ojos de hermanos mayores se encabritan en el cuento de las historias borrascosas y salud al que se dedica a ver el lado sin filo de las cosas como por ejemplo la contemplación de una piedra verde o un zigzagueante camino con venenosas amarilladuras

nuestros caballos puros con ojos de hermanos mayores relinchan en las cuadras frente a los pesebres hoy vacíos llenos de cosas melladas o romas, sin agudezas ni aristas sin sustancia como aquel que lanza un relámpago famélico

Y eso está bien en las aguas nauseabundas de la vejez pero nada se va sin dejar huella y los arañazos se quedan tranquilos pero se quedan ahí solos en la frontera del aire

y nuestros caballos puros con ojos de hermanos mayores tienen la inocencia de las coces instintivas ante el jinete que sin dudar hinca las espuelas en sus ijares sin dudar

nuestros caballos puros con ojos de hermanos mayores cuando alzan el hocico de la hierba ven en la sabana como retozan ufanos los búfalos de las cóleras insumisas pastan en un gran país de praderas con fresca memoria