martes, 29 de julio de 2008

Bebiendo Sin Remilgos

UN CUENTO CONTRA LOS PREJUICIOS SOBRE TODO RACISTAS

Los cuentos populares europeos, en su letra original, eran textos sin prejuicios. L
os que los recogieron limaron esas franquezas del lenguaje que ellos consideraron asperezas de mal gusto. Así vemos al cuento de Caperucita Roja limpio e inmaculado. Pero en estos párrafos de un cuento popular africano la desnudez aparece tal cual, sin veladuras.

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En todos los cuentos populares, los personajes, para llegar a final feliz en su
aventura (que es la de la vida) tienen que salvar varios obstáculos en su camino.

Lean estos párrafos de un cuento de 2 hermanos. No les defraudará.

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Hammat y Mandiay

HAMMAT

Hammat caminó 6 días más. No le faltaba ya más que uno para llegar a la morada de la reina de los guinné cuando encontró una mujer al lado de un pozo.
Hammat tenía mucha sed. Pidió a la mujer que le diera agua, y ella, utilizando su sexo como recipiente, le dio de beber. Hammat bebió sin vacilar en ese vaso de nuevo tipo y la mujer preguntó:
-Si encuentras a alguien... ¿qué dirás?
-Que encontré una mujer que sació mi sed sin remilgos.
-Está bien. Que tengas un buen viaje.
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Hammat y Mandiay

MANDIAY

Mandiay pasó junto a la mujer que sacaba agua de su sexo.
-¡Vaya! ¿Así es como sacas agua?
-¡Si!
-No quiero agua sacada del sexo de una mujer!
-¿Vete! Tu viaje no será tan afortunado como el de Hammat.

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EQUILBECQ, François.V., Los cuentos populares de África, Barcelona, Editorial Crítica, 1988, 256 pp.

Los cincuenta y dos cuentos que constituyen esta colección, han sido seleccionados de entre los ciento setenta y siete que recogió Equilbecq. Durante ocho años recorrió la región de Malí y el Alto Volta y tomó de boca de los griots ( la casta literaria), de los diulas (los buhoneros) y de los laptiots ( los piragüeros), leyendas, fábulas, apólogos satíricos y cuentos maravillosos, que nos adentran en el espacio fantástico del cuento africano.